martes, 25 de marzo de 2008
Consecuencias de la "nueva" tecnología
Al igual que el color implicó la desaparición de la televisión en blanco y negro, el plasma y la alta definición han provocado la defunción de aquellos fabricantes que no han podido dar un salto firme a las nuevas tecnologías.
Tecnimagen, el último fabricante de televisores de tubo catódico de España, es un ejemplo de ello. La empresa ha anunciado el cierre de su planta de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), en la que 139 trabajadores han perdido su trabajo, según fuentes próximas a la compañía.
Los tres accionistas de Tecnimagen ya han comunicado que no pueden afrontar el pago de dos créditos por valor de más de cinco millones de euros, así como sus compromisos económicos con varios proveedores, después de dos ejercicios consecutivos con pérdidas y un descenso paulatino de los pedidos.
Los propietarios de la planta, situada en el polígono industrial Salas, en Sant Boi de Llobregat, dudan incluso de que puedan indemnizar a los trabajadores por el fin de la actividad, por lo que seguramente deberán recurrir a un proceso concursal (antigua suspensión de pagos) y la liquidación de la sociedad quedará en manos de unos administradores judiciales.
La fábrica de Sant Boi, propiedad de la multinacional holandesa Philips hasta octubre de 1994, apenas tuvo carga de trabajo durante el pasado mes de mayo, han señalado las mismas fuentes.
Desde el pasado mes de enero, los propietarios de Tecnimagen han tratado de vender, sin lograr ningún resultado, los activos de la compañía y de elaborar un plan de viabilidad centrado en la fabricación y comercialización de productos alternativos, vinculados a las energías renovables, o circuitos electrónicos de altas prestaciones, al tiempo que han intentado conseguir ayudas públicas. Pero no ha habido éxito.
Fuente: 20 minutos
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